Siempre me incliné por las carreras artísticas. Di mis primeros pasos en Bellas Artes, Danza Contemporánea y Restauración de pintura y textiles. También tomé clases de costura durante muchos años. Hoy trabajo como restauradora en el Museo Benito Quinquela Martín.
La afinidad con los hilos, las agujas, las prendas y objetos antiguos y sus historias forman parte de mi profesión, de Antigua y de mi familia: mis bisabuelos fueron sericultores y lenceros en el Lago Di Como (Italia).
Así nació Antigua, volcando mi amor por el arte en sus distintas disciplinas y la pasión por recuperar la esencia de lo artesanal en la moda.